equilibrio emocional

Estrategias para desarrollar la inteligencia emocional en los niños

El desarrollo de la inteligencia emocional en niños es un aspecto básico de su madurez. Las estrategias para desarrollar la inteligencia emocional en niños permite que estén preparados ante las circunstancias reales a las que se enfrentarán en el futuro, para dar respuestas emocionales adecuadas en diferentes circunstancias.

A lo largo de su proceso educativo, podemos fomentar respuestas emocionales adecuadas si les ayudamos a desarrollar una correcta inteligencia emocional. Tanto desde los centros educativos, como mediante actividades en casa, podemos reforzar sus aptitudes emocionales y su capacidad para expresarlas.

El desarrollo de las competencias emocionales en niños

Los cursos de primaria abarcan una etapa crucial para la educación de un niño. Desde los seis hasta los once años, una persona aprende a gestionar y expresar sus sentimientos, mediante comportamientos asertivos y empáticos. 

En este período el aprendizaje emocional se lleva a cabo esencialmente mediante experiencias reales, que les enseñan la expresión emocional adecuada en cada momento. Situaciones que les causan tristeza, emoción, miedo o alegría les permiten, de manera continua, expresar sus emociones en situaciones reales, sin embargo, en ocasiones estas respuestas no completamente adecuadas, son exageradas o no se expresan en absoluto. 

El propio entorno es lo que los niños y niñas de esta edad utilizan para su aprendizaje emocional, sin embargo, en algunos casos no es suficiente para conseguir que expresen sus sentimientos, tanto los positivos como los negativos. Desarrollar la inteligencia emocional de los niños y niñas de primaria debe incluir ejercicios prácticos, que les permitan prepararse ante situaciones reales futuras. 

En este sentido, también es importante señalar que nuestras reacciones emocionales como adultos, dependen en gran medida de lo aprendido durante estos años. Esto no significa que durante la etapa adulta no podamos aprender a gestionar nuestras emociones, pero la mayoría de las respuestas emocionales que desarrollamos se deben a nuestras experiencias durante las primeras etapas de nuestra vida.

Estrategias para desarrollar su inteligencia emocional, comprensión, asertividad y empatía

La gestión emocional incluye diferentes aspectos que tienen que ver con las emociones tanto propias como ajenas, sin embargo, este proceso se puede dividir en tres grandes conceptos, la comprensión de emociones, la asertividad y la empatía con las emociones ajenas. Los procesos acerca de cómo desarrollar la inteligencia emocional en los niños deben encaminarse hacia estos tres objetivos. 

 

Comprensión

 

La comprensión emocional es un proceso bidireccional, debido a que incluye tanto la identificación de emociones propias, como la interpretación de emociones ajenas.

Para incentivar su expresión emocional, el proceso más adecuado se basa en el diálogo, el objetivo es que el niño exprese lo que siente y su interpretación acerca de lo que sienten los demás. 

Los ejercicios en los que debe identificar emociones, o juegos que se basan en expresar lo que siente mediante mímica, permiten incentivar este tipo de expresión no verbal, que será importante cuando deba comprender sentimientos propios y ajenos en situaciones reales.

 

Asertividad

 

La asertividad es la capacidad para expresar una emoción u opinión de forma correcta, cuyo objetivo es reafirmarse en una idea personal, sin subyugar las opiniones ajenas.

Existen tres actitudes ante la expresión de emociones propias, la pasividad, la agresividad y la asertividad. La pasividad a la hora de expresar sensaciones emocionales conduce a la represión, una persona que no es capaz de expresar sus sentimientos va a desarrollar problemas emocionales, por eso es importante que desde las primeras etapas de su desarrollo, el niño aprenda a expresar sus sentimientos evitando reprimirlos.

La agresividad trata de imponer un punto de vista. En el caso de las emociones, se trata de una exageración a la hora de expresar una serie de sentimientos que puede intimidar a otras personas. La asertividad es el término medio, y es lo que debemos buscar desde edades tempranas, es decir, el niño debe tener la capacidad de expresarse emocionalmente de forma equilibrada y adecuada a cada situación.

 

Empatía

 

La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona. En este caso, lo que buscamos es que sea capaz de identificar emociones ajenas y responda en base a los sentimientos de otras personas.

Habitualmente identificamos la inteligencia emocional con capacidades de gestión personal, sin embargo, también es muy importante que un niño aprenda a interpretar las emociones de otras personas y actúe en consecuencia. 

Los juegos basados en comprender emociones de otras personas son muy útiles, por ejemplo, podemos crear nuestro propio álbum de recortes con expresiones faciales en las que se reconocen emociones como la alegría, la tristeza, el miedo, la ilusión, etc. 

 

Comprender y expresar

 

La gestión emocional comienza desde el nacimiento, sin embargo, es a partir de los dos años cuando un niño comienza a aprender las convenciones sociales referidas a la gestión de emociones. A partir de esta edad, un niño dispone de herramientas que le permiten comprender tanto las emociones propias como las ajenas, y puede expresar sus propias emociones.

Uno de los objetivos principales referidos a la expresión emocional infantil es que sea capaz de actuar en función de las cuestiones emocionales que percibe cada día. La asertividad en cuanto a sus propios sentimientos y la empatía, referida a los sentimientos de otras personas, son dos conceptos que aprenderá a lo largo de los años de primaria, y que le permitirán formarse emocionalmente cuando llegue a la edad adulta. 

Comprender y expresar sentimientos son dos cualidades que pueden mejorarse mediante la práctica de juegos y actividades, tanto en casa como en el colegio. Las estrategias para desarrollar la inteligencia emocional en los niños se basa en situaciones hipotéticas, con las que podemos perfeccionar su respuesta emocional, esta práctica sirve de cara a situaciones reales en las que es necesario que el niño sea empático, o exprese correctamente sus emociones a través de conductas asertivas. 

Comprender y expresar emociones es muy importante durante su etapa infantil y lo será durante su edad adulta. En Internacional Aravaca sabemos de la importancia del aprendizaje emocional, especialmente durante los cursos de primaria, por eso nuestros programas educativos insisten en la enseñanza de competencias emocionales desde edades tempranas.