Éxito en los Viajes de Convivencia de ESO
La semana pasada, nuestros alumnos de la ESO vivieron una experiencia única y enriquecedora en los viajes de convivencia, que no sólo fortalecieron los lazos entre compañeros, sino también su aprendizaje en un entorno real. Del 23 al 25 de octubre, los alumnos de 1º y 2º de ESO viajaron a Asturias, mientras que los de 3º y 4º de ESO exploraron Córdoba y Granada entre el 22 y el 25 de octubre.
En Asturias, los alumnos de 1º y 2º de ESO se alojaron en Cangas de Onís, desde donde disfrutaron de múltiples actividades. Comenzaron con una tarde de tirolinas para liberar adrenalina. Al día siguiente, realizaron una visita al Santuario de Covadonga y la Santa Cueva, donde se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de Covadonga, y luego recorrieron los Lagos Enol y Ercina, observando el ecosistema de alta montaña y aprendiendo sobre la economía tradicional asturiana. La tarde la dedicaron a remar en barcas en un tramo del río Sella, y, para culminar la aventura, realizaron espeleología en la cueva de Cobijero en Llanes, donde descubrieron el fascinante fenómeno kárstico en su camino hacia el mar.
Por su parte, los alumnos de 3º y 4º de ESO disfrutaron de Córdoba y Granada en un viaje lleno de historia, cultura y aventura. Comenzaron explorando las ruinas de Medina Azahara y recorrieron los alrededores de la Mezquita-Catedral de Córdoba, paseando por el Barrio Judío y sus encantadores azucaque, plazas y patios. Al día siguiente, se dirigieron a Granada para descubrir el barrio del Albaicín, uno de los rincones más bellos de la ciudad, desde donde, en el mirador de San Nicolás, disfrutaron de impresionantes vistas de la Alhambra y la ciudad. La tarde estuvo llena de aventura, con actividades de escalada en la vía ferrata y tirolina de la Gran Caverna, una experiencia única al atravesar una cueva en el barranco. El siguiente día lo dedicaron a la majestuosa Alhambra, explorando sus jardines, palacios nazaríes, el Generalife y la Alcazaba. Finalmente, se trasladaron al encantador pueblo costero de Salobreña, donde disfrutaron de una soleada tarde de playa, cerrando el viaje con compras y paseos por la ciudad antes de regresar a Madrid.
Ambos viajes han sido una experiencia invaluable para los estudiantes, no solo en términos de convivencia, sino también como una oportunidad para contextualizar y enriquecer sus aprendizajes en un entorno que complementa su formación en el aula.
Alice P.